Henrietta Lacks
Aunque conocida casi siempre como “Helen Lane” o “Helen Larson”
por los primeros investigadores interesados en el origen de las
células HeLa, Henrietta Lacks es el nombre de quien, en su momento,
fue una mujer afroamericana y madre de 5 hijos que vivía en las
afueras de Baltimore, Maryland. Pero su historia se remonta tiempo
atrás en la Virginia del siglo XIX, donde el dueño de una plantación,
Benjamín Lacks, tuvo dos hijos con una de sus trabajadoras
afroamericanas. Estos hijos portaron el apellido Lacks. Así fue como,
después de tres generaciones más en el campo, nace el 1 de Agosto
del año 1920 en Roanoke, Virginia, Loretta Pleasant, conocida después como Henrietta Lacks, dentro del matrimonio de Eliza y John Pleasant junto a 9 hermanos. Sin embargo, su madre murió 4 años después de nacer, y el padre de la familia se llevó a sus hijos a su pueblo natal, Clover, donde serían cuidados por diferentes familiares.
Henrietta Lacks terminó con su abuelo Tommy Lacks
en una plantación de tabaco, compartiendo habitación
con un primo y futuro esposo, David Lacks, donde
crecieron cuidando animales de granja y tendiendo
los campos. Durante su vida en Clover, Lacks solía
salir con su abuelo y sus primos a la ciudad para
vender tabaco en el mercado y poder comprar comida
para la familia, lo que para ellos era una recreación.
En su tiempo libre, ella y sus primos también recogían
tabaco para granjeros blancos, con lo que se costeaban
ver películas en el teatro local. Conforme fueron
creciendo, Henrietta tuvo algunas citas con uno de
sus primos, Joe, al que terminó rechazando. Poco
después, salió embarazada de su primo David y tuvo
a su primer hijo, Lawrence Lacks, a los 14 años.
4 años después, tuvo una hija llamada Elsie, quien
desarrollaría epilepsia y moriría maltratada no mucho
tiempo después de la muerte de Henrietta maltratada en un asilo psiquiátrico. Henrietta, a sus 20 años, se casó con David Lacks el 10 de Abril de 1941 en el condado de Halifax, Virginia, pese a las protestas de su hermana Gladys.
Unos meses después, tras la entrada de Estados Unidos en la Segunda Guerra Mundial, otros primos de Henrietta, Cliff y Fred, convencieron al reciente matrimonio de mudarse junto con ellos al norte para trabajar en la industria de acero en Maryland, donde vivieron en la estación Turner para trabajadores afroamericanos, a 20 millas de Baltimore. Henrietta y David tuvieron 2 hijos y una hija más: David “Sonny” Lacks en 1947, Deborah Lacks en 1949, y Joseph Lacks en 1950. De 30 años y tras pocos meses después de dar a luz a su quinto hijo, Henrietta viaja al hospital Johns Hopkins (el único del área que la recibiría por su origen racial) tras decirle a dos primas suyas que sentía un bulto en su cérvix, el cual descubrió poco después de tener sangrado fuera de la menstruación, y siendo remitida por su médico de cabecera.
Así Henrietta ingresó el 1ro de Febrero del año 1951 en la clínica ginecológica del hospital, donde fue diagnosticada de carcinoma epidermoide cervical (que una revisión posterior descubrió que en realidad se trataba de un adenocarcinoma) por el ginecólogo Howard Jones tras tomar una biopsia de su cérvix, quien describió que el tumor era diferente a cualquier otro que hubiera conocido. Se le indicó un tratamiento de sesiones de Radioterapia con Rayos X que incluían la inserción y suturación de tubos de Radio alrededor de su cuello uterino, lo que era un tratamiento común en aquel entonces. A pesar de que su condición se deterioraba, ella se mantuvo comprometida con su familia, ocultándoles su enfermedad para no preocuparlos.
Debido a ello, muchas veces tuvo que soportar su terapia sola, mientras David trabajaba. Sin embargo, el cáncer que tres meses atrás de su ingreso no existía, resistía todos los tratamientos a los que era sometido y se expandía rápidamente. En sus últimos meses, el 8 de Agosto, volvió a ingresar padeciendo severos cuadros de dolor abdominal, y lo único que sus doctores consiguieron fue aliviarla parcialmente con medicamentos, hasta que falleció el 4 de Octubre del mismo año. La autopsia que le realizaron reveló que el cáncer había metastatizado a lo largo de su cuerpo.
Henrietta fue enterrada en Clover dentro del cementerio familiar. Aunque se desconoce su paradero exacto, los familiares de ella creen que se encuentra cerca de su madre, que fue por mucho tiempo la única miembro en tener una tumba que marcaba su lugar de descanso. En 2010, un colaborador que trabajó con el Dr. Gey, Ronald Pattillo, donó una lápida para Henrietta con un gravado escrito por sus nietos que reza:
“Henrietta Lacks, 1 de Agosto, 1920 – 4 de Octubre, 1951
En el amoroso recuerdo de una mujer fenomenal,
esposa y madre que tocó la vida muchos,
Aquí yace Henrietta Lacks (HeLa).
Sus células inmortales continuarán ayudando a la humanidad por siempre.
En eterna admiración y amor, de su familia.”