​
Características
​
La peculiaridad de estas células no termina por su habilidad de dividirse; otra cosa diferente de las células HeLa su cariosoma, es decir, sus cromosomas. A diferencia de los 46 cromosomas en células humanas somáticas (no germinales), encontrados en 23 pares, las células HeLa poseen entre 76 y 80 cromosomas mutados que están repartidos de manera desigual, donde existen más copias de algunos tipos que de otros.
Hoy en día se sabe que entre la información genética de estas células se encuentra ADN del genotipo 18 del virus del papiloma humano, el cual se asocia con adenocarcinomas muy agresivos, como el que acabó con la vida de Henrietta Lacks. Una de las razones es que las células infectadas comienzan a producir una proteína que inhibe la acción de otra proteína conocida como p53, mejor conocida como el “guardián del genoma”, cuya función es básicamente prevenir mutaciones en la información genética de la célula, y programar su muerte cuando no es capaz de hacerlo.
​
​
​
​
​
​
​
​
​
​
​
​
​
En general, las células cancerígenas deben su relativa inmortalidad a la expresión de una proteína conocida como la enzima telomerasa. La telomerasa se encarga de reponer pequeños fragmentos de ADN conocidos como telómeros que se pierden de las puntas de los cromosomas cada vez que una célula se divide. De otra manera, la continua reducción del tamaño de los telómeros eventualmente hace a la célula envejecer e incapaz de dividirse. Sin embargo, en comparación con otras células cancerígenas las células HeLa se reproducen rápido, tanto como para duplicar su población en tan solo un día, observación realizada por el mismo Dr. Gey.